Frente al edificio Pignatelli, en el actual paseo de Sagasta, cuando el río Huerva no se encontraba todavía soterrado, se impulsó un espacio de recreo llamado Campos Elíseos para uso y disfrute de la ciudadanía (inaugurado en 1868) siguiendo el modelo de Barcelona y Madrid y de otras capitales europeas.

En 1895 se proyectó la construcción de un velódromo, en esta ubicación, la entrada es el actual edificio del cine Elíseos, por parte de Luis Montesino, duque de la Victoria, vicepresidente del Cómite de la Unión Velocipédica Española (antigua Federación Española de Ciclismo) y reputado ciclista, estando patrocinado por la Sociedad Velocipédica Zaragozana.



Este nuevo velódromo fue inaugurado el 3 de mayo de 1896, con seis carreras (entre locales, regionales e internacionales, en las que tomaron parte acreditados campeones) asignándose el producto íntegro de la entrada a beneficio de los soldados aragoneses heridos en la campaña de Cuba.
La inauguración fue un importante acontecimiento social y se llenaron todas las localidades. Tenía capacidad para 3.000 espectadores sentados y en los edificios colindantes existía un espacio reservado para la Sociedad Velocipédica Zaragozana, así como una sala para sus vehículos.


El velódromo también fue utilizado como recinto para bailes, conciertos y sesiones de cine y para la realización de actividades deportivas hasta que fue derribado en la década de 1920.

