En esta Vuelta a España de 2020 hemos tenido en la parrilla de salida a dos aragoneses, Fernando Barceló y Jorge Arcas, aunque por una arritmia y en decisión consensuada junto a su médico, Barceló ha tenido que abandonar, estamos viendo todas las jornadas a un Jorge Arcas trabajando a destajo en la apuesta del equipo Movistar de endurecer la carrera para beneficiar a su líder Enric Más.
En la U.C.A. hemos querido presentaros cuales fueron los pioneros aragoneses en la I Vuelta a España, allá en el año 1935. Desde el 29 de Abril hasta el 15 de Mayo, los ciclistas recorrieron 3425 kilómetros en 14 etapas, diez de las cuales tenían más de 250 kilómetros. La primera diferencia que hay que tener presente es que la participación en la Vuelta a España se realizaba por invitación personal por parte de la organización, en este caso el diario «Informaciones», a los mejores corredores españoles y a extranjeros de renombre. 50 corredores tomaron la salida, 32 españoles y 28 extranjeros, únicamente lograron finalizarla 29 corredores.
La organización proveía:
- Los gastos de hotel: cena, cama, desayuno y alimentación (comida y bebida) para la etapa.
- Mecánicos y masajistas.
- Préstamo de tubulares para no quedar sin repuesto en las etapas que deberán ser devueltos.
- Camioneta para transportar material de recambio de los corredores.
- Premios.
Los participantes debían acudir con un mínimo de 8 tubulares.
Prohibiciones:
- Dispositivos de cambios de velocidad.
- Servicios organizados de reparación de averías.
- Recibir alimentos o bebidas desde vehículos.
- Cambio de ruedas en caso de pinchazo.
El artículo 46 del Reglamento de la carrera decía:
«Todo corredor que diera a entender no haber defendido su suerte, será castigado con una multa de 50 a 500 pesetas.»
La dureza de las etapas, el mal estado de las carreteras y la ausencia de una estructura de equipo que protegiera al ciclista hacía que participar en estas pruebas fuera una autentica heroicidad.


MANUEL GINÉS Y SANTIAGO MOSTAJO

Con los dorsales 23 y 30, Santiago Mostajo y Manuel Ginés se convertirían en los primeros aragoneses en participar en una Vuelta a España.
Santiago Mostajo de Calatayud (desde los dos años), compatibilizó la pista con la carretera, fino y de gran calidad técnica, emigró a Barcelona donde el número de carreras y la calidad de las mismas era superior al de Aragón. Se proclamó Campeón de España de Ciclo-Cross en el año 1941. Nunca se desvinculó del ciclismo llegando a gestionar un velódromo propio en Barcelona y siendo director deportivo de figuras como Bahamontes, Botella, Langarica, etc.
En esta Vuelta a España de 1935, la mala suerte hizo que tuviera que abandonar en la primera etapa.



Manuel Ginés, alias «el cañicero» debido a que era su oficio, se trataba de un corredor rudo de gran fondo habitual en todas las competiciones celebradas en Aragón y las mejores pruebas de las provincias cercanas (Barcelona, Navarra, etc.)
Aunque estuvo habitualmente a la sombra de José Catalán, llegó a ser Campeón de Aragón de Fondo en Carretera en el año 1932.
En la Vuelta a España de 1935 consiguió finalizar en la posición 24º de los únicos 29 corredores que lo lograron. Relató que le había perjudicado no tener chubasquero porque muchas etapas fueron con lluvia y frío, tenía tan heladas las manos que no podía ni frenar.

Actualmente estamos de enhorabuena en nuestra Comunidad con el éxito espectacular de Sergio Samitier en el Giro de Italia (13º en la general final), la presencia de los nombrados Fernando Barceló y Jorge Arcas en la Vuelta a España, además de la brillante actuación de Jaime Castrillo en el Tour de Serbia donde finalizó 2º en la general a escasos 3 segundos del vencedor. Esperamos que estos «nombres» sean referentes para que aumente la afición de las nuevas generaciones a este deporte tan sacrificado.
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