La Unión Ciclo Aragonesa quiso rendir un bonito homenaje a Adolfo Bello por sus 75 años dedicados al ciclismo en todos sus ámbitos. Desde que consiguió su primera bicicleta y comenzó con los cicloturistas del Club Ciclista Ebro «peña el caracol», corredor profesional, cicloturista de nuevo, técnico de club, seleccionador autonómico, directivo federativo, presidente de club, organizador de pruebas de competición, cicloturistas, exposiciones, etc.
Vocación, dedicación y pasión por el mundo de las dos ruedas.

Recogimos el guante lanzado por el equipo Alpecin-Fenix que homenajearon al Mercier de Raymond Poulidor, abuelo de Mathieu Van der Poel, cambiando sus maillots y adaptándolos con los colores violeta y amarillo del equipo francés.

En el año 1962 coincidieron Poulidor y Bello en la plantilla del equipo francés, por lo que adquirimos los maillots de Alpecin y elegimos La Fuente de los Incrédulos como lugar de salida. Situada en Vía Ibérica era históricamente lugar común de «quedada» de los ciclistas para los recorridos que discurrían por la carretera de Valencia.




Se salió por la carretera de Valencia, circulando después por la carretera interior hacia la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza para llegar hasta la rotonda de acceso a Santa Fé, llegando al monasterio para hacer un alto, unas fotografías y disfrutar de una pequeña «charrada» del ciclismo de antaño con Adolfo. La vuelta por la carretera de Valencia terminando en el velódromo David Cañada.
Pudimos contar con la presencia del gran comunicador y amante del ciclismo, Miguel Mena, que subido también sobre su bicicleta se sorprendió de las cualidades físicas que mantiene Bello a sus 88 años.
Próximamente publicaremos la historia de Adolfo Bello en Francia.
Agradecemos desde estas líneas el gran trabajo de nuestro amigo/socio/fotógrafo Carlos Félix Ramos @carlosflxrms

Muy entrañable la salida… Me ha gustado mucho conocer la historia de Adolfo Bello.
Gracias Adrián! Es nuestra intención dar a conocer historias de ciclismo aragonés. Recomiéndanos porfa!